Bernardo Lorenzo, que sustituyó el pasado año a Francisco Ros al frente de la secretaria de Estado de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, será el máximo responsable del organismo regulador de telecomunicaciones que pasa a estar formado por tres consejeros en lugar de los cuatro que permanecían en funciones, adaptándose a la reducción de los miembros del consejo, que pasan de nueve a siete, tal y como contempla la Ley de Economía Sostenible (LES).
Asimismo, la Comisión Nacional de Energía (CNE) también introduce cambios en su estructura con el nombramiento de dos nuevos consejeros, que son la exvicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia y el académico Tomás Gómez San Román, quienes sustituirán a los tres vocales del regulador energético que se encontraban desde hace más de dos años en situación de interinidad. El siguiente movimiento en la CNE debe producirse antes de junio, y consistirá en la sustitución de la presidenta, María Teresa Costa, y de los cuatro consejeros restantes, que son Luis Albentosa (PSOE), Jorge Fabra (PSOE), Jaime González (PSOE) y Sebastià Ruscalleda (ERC).
Estos cambios son de especial interés para el colectivo, al tratarse de dos entidades con peso en las decisiones que pueden tomarse en el ámbito de las Telecomunicaciones y Sociedad de la Información.