Nuestro compañero Fernando Olivencia Polo compareció ayer ante el Grupo de Trabajo de Inteligencia Artificial dependiente de la Comisión de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa del Parlamento de Andalucía para atender las observaciones y preguntas de los distintos Grupos Parlamentarios en torno a la Inteligencia Artificial, contribuyendo con su intervención a las estrategias públicas que se están desarrollando en torno a este tema.
Olivencia, Doctor Ingeniero de Telecomunicación y Vocal de la Junta Directiva del COITAOC, dirige la Unidad de Negocio de Transformación Digital de la empresa andaluza Magtel.
Durante su intervención, compartió experiencias en proyectos que se están llevando a cabo en Andalucía en los que se utilizan diferentes técnicas basadas en Inteligencia Artificial, lo que permitió debatir con los asistentes algunas cuestiones relativas al impacto social que puede suponer el uso masivo e indiscriminado de la IA.
Partiendo de la idea de que la Inteligencia Artificial lleva instalada, en mayor o menor medida y de una forma más o menos sofisticada, desde hace años en todos los ámbitos de nuestra sociedad, Olivencia analizó la situación actual e identificó los riesgos que puede supones el uso desmedido de esta tecnología.
En este sentido informó a los presentes de diferentes experiencias de implantación de Inteligencia Artificial en sectores económicos de Andalucía como la agricultura, la industria y los servicios, haciendo un uso eficiente y óptimo de los recursos empleados.
Así, en el ámbito de la agricultura inteligente y sostenible, mostró una herramienta desarrollada dentro de un consorcio de empresas nacionales que combina la información que proporcionan diferentes tipos de sensores desplegados en las parcelas, con el análisis de imágenes satelitales mediante visión artificial y la predicción de las condiciones meteorológicas. De esta forma se ayuda a los agricultores de ciertos tipos de cultivos leñosos a ahorrar agua, mejorando la eficiencia del riego, aumentando la producción y con un menor impacto ambiental reduciendo el consumo de productos fitosanitarios.
En cuanto al sector energético, dio a conocer diferentes proyectos enfocados en la mejora del coste de generación de la electricidad, considerando el ciclo de vida completo de una planta de generación, en los que se trabaja con herramientas para el mantenimiento predictivo de este tipo de activos, básicamente técnicas de aprendizaje automático y creación de modelos de detección de anomalías. Esto permite anticiparse a posibles fallos, reduciendo así los tiempos de indisponibilidad.
Por último, nuestro compañero comentó el desarrollo de asistentes especializados para la mejora del desempeño en el puesto de trabajo. Se trata de asistentes o robots software, que pueden tener la forma de un chatbot o un voicebot, que ponen a disposición de los trabajadores todo el conocimiento de la organización para desarrollar su trabajo de una forma más eficiente. La tecnología subyacente a estos asistentes está compuesta principalmente por los denominados modelos fundacionales del lenguaje, las bases de datos vectoriales e incluso por herramientas de robotización de procesos.
En cuanto al impacto social de la Inteligencia Artificial, Olivencia planteó las cuestiones sobre la automatización y el nuevo rol del ser humano. Sobre la primera, destacó que está produciendo un desplazamiento progresivo de los puestos de trabajo hacia el sector servicios, donde se requiere, a priori, habilidades y conocimientos específicos del ser humano. En esta línea destacó que la preocupación sobre la eliminación de puestos de trabajo por las máquinas no es algo nuevo y que históricamente el ser humano ha sabido adaptarse a las sucesivas revoluciones tecnológicas, pero cabe la duda de “si esta vez será igual”.
La recta final de la ponencia generó especial interés en los asistentes al tratar de las tareas que podrán desempeñar en el futuro las personas y cómo debemos enfrentarnos como sociedad a los desafíos de desigualdad de oportunidades y de adaptación al cambio que se presenta.
Como conclusión, Olivencia mostró su opinión sobre los beneficios y oportunidades que puede aportar la Inteligencia Artificial para Andalucía, pero también los retos significativos que presenta, por lo que será “crucial que desarrollemos estrategias de educación y capacitación, y políticas inclusivas y de apoyo a la transición para asegurar que todos podamos beneficiarnos de esta tecnología”.