Ante la alarma social generada por el reciente anuncio de la clasificación de los campos electromagnéticos de los teléfonos móviles como posible agente cancerígeno sobre las personas, realizada por la IARC, el COIT lanza un comunicado oficial en el que expresa su postura y opinión al respecto, expresando su apoyo a continuar investigando en la materia y solicitando su tratamiento con responsabilidad y rigurosidad por parte de todos los implicados.