La media nacional de acceso se sitúa en un 33,6%  España, como otros países, dedica una jornada a celebrar la existencia de Internet; sin embargo, nuestro país no es un modelo en la Red. El bajo índice de conexión, alrededor del 35% de la población, frente a la media europea, 43%, o estadounidense, 60%, puede ser consecuencia de las barreras que hasta la actualidad han caracterizado la historia de Internet en España: la exagerada alarma de los peligros que conllevaba, los altos precios de conexión, la dudosa calidad del servicio y una imagen ligada al ocio juvenil.
Pasados los primeros años, parece que se ha comprendido que el desarrollo de la sociedad también pasa por Internet; Internet en viviendas, escuelas, hospitales, centros de administración y empresas. Hay casi 4,5 millones de abonados a banda ancha en España y gracias a la competitividad de las operadoras, este servicio crece a buen ritmo. Por su parte, el 30,5% de la población andaluza accede regularmente a Internet. Es un registro que se encuentra por debajo de la media nacioanl, el 33,6%.
Los hábitos de los españoles en la Red son por orden de preferencia: navegar, el correo electrónico, la transferencia de archivos y la mensajería instantánea, como servicios más usados.

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